Con la intención de completar un ritual, un sacerdote indio de 70 años, luego de una disputa con un hombre, cuyo tema fue la necesidad de un sacrificio humano para satisfacer a las deidades que se le habían manifestado mientras dormía, terminó en una brutal muerte.
Al parecer la pelea trascendió al punto de que el guía espiritual, identificado como Sansari Ojha, noqueó a la víctima de 52 años y le cortó la cabeza. La investigación de la Policía indicó que el sacerdote, más allá de un mensaje superior, estaba borracho en el momento del homicidio. El homicida manifestó que el sacrificio era para poner fin a la pandemia de coronavirus.